Siento que con la posibilidad de tener una anatomía certera, una figura perfecta a través de la fotografía; el ejercicio de estos trabajos es lograr una composición correcta o equilibrada. Ordenar objetos y no mucho más. Creo que el desafío está en eso, saber elegir una imagen interesante y poder aplicar los recursos de intervenir la foto o de pegar correctamente el papel, pero más allá de eso, no hay ningún mérito impactante ni ultra-valorable. Son trabajos que me gusta hacer y tampoco quiero ser ajeno a esa historia, la del presente tecnológico y la posibilidad de ofrecer figuras fieles a la realidad, es lindo ver eso en una obra. Hay diversión y la vuelta está en el título o en el encontrar esas fotos y poderlas unificar en un mismo lugar. Nada más. No tiene que ver con una guerra como en la pintura. Es más elegante y sin demasiada dificultad. Tiene que ver con el interés juvenil y con jugar al arte. Salir de lo tradicional y usar la fotografía a mi favor. Cuando Warhol se refería a que todo el mundo puede hacer lo que él hacía, hablaba de esto. Agarrar una fotografía e intervenirla y convertirla en arte. Solamente hay que conocer los recursos o la técnica adecuada.
Las películas que ves, están y esa convivencia es algo casi insoslayable. Está bueno mostrar también, escenas de la época. Cosas robadas de internet. Aparte, cosas que se dan como un milagro, muy cada tanto. Una mujer linda desvistiéndose, una cebra en una ruta... difícil de evitar, lo que no se puede dejar casar, lo que no es soslayable
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